Aquí está mi reflejo. Siente cómo abre una rendija por donde se escapa la luz y lanza allí, en ese flujo coloidal, palabras sin significado aparente que acarician o golpean el hipotálamo; y más tarde, cuando el sol se desliza detrás del contorno impreciso de la tierra, se desvanecen entre las sombras de los intrincados bosques dendríticos. Se escapan. Así son los espejismos.

jueves, 28 de marzo de 2013



Carl Sagan muere en 1996, y en 1998 se le publica un libro llamado "Miles de millones", que no habla de satélites que exploran el espacio, ni de la búsqueda de vida en otros planetas, sino de como los seres humanos estamos destruyendo la Tierra, el único planeta habitable. Akira Kurosawa muere en 1998. Dentro de sus últimas películas se encuentran Dreams (1990) y Rhapsody in August (1991), cuyo temas giran alrededor de las catástrofes ambientales y tecnológicas; en ellas, Kurosawa nos muestra su esperanza en que el hombre aprenda a vivir en concordancia con la naturaleza. De todo esto se desprende una coincidencia. La mitología tolteca nos dice lo siguiente: "El sueño del planeta es el sueño colectivo hecho de miles de millones de sueños más pequeños, de sueños personales que, unidos, crean un sueño de una familia, un sueño de una comunidad, un sueño de una ciudad, un sueño de un país, y finalmente, un sueño de toda la humanidad." Miguel Ruíz (1997, 1998). Podemos tener el planeta que soñamos, solo basta que nosotros, los miles de millones de seres humanos que estamos hoy aquí lo deseemos y actuemos en consecuencia. Estos grandes personajes de nuestra historia contemporánea nos dejaron un mensaje, creo que es hora de escucharlos.




http://www.casadellibro.com/libro-miles-de-millones/9788440680099/603184



sábado, 16 de marzo de 2013

GAIA



          


          Gaia, padecemos tu enfermedad, se manifiesta en cada uno de nosotros de forma distinta porque somos criaturas sin molde. Te inyectamos el veneno que luego tragamos, porque tú eres una con nosotros; pero no sentimos tu dolor, lo creemos ajeno.

            Nuestras raíces se han desprendido de tu suelo para navegar sobre la dureza del concreto hacia un futuro incierto. Una niebla de deseo nos cubre el pensamiento y nos soñamos dioses, nos multiplicamos sin límites, así como todas las cosas que surgen de nuestras manos. Nos creemos cada vez más mundo y somos cada vez más miseria.

            Te quitamos la vida a pedazos, sabes que pronto quedarás vacía, sin agua, sin animales, sin árboles, con la piel deshidratada, porque como nosotros, tienes un cuerpo finito y palpable que creemos invencible. Todo en este mundo es frágil. Te lamentas y nadie te escucha, llueves e inundas hasta convertirte en sequía y nadie comprende que si un día mueres, nos vamos contigo.

            GAIA, nos creemos más mundo y somos cada vez más miseria.